Un excelente libro debut de corte autobiográfico, de lectura ágil, que te lleva de la ternura a la carcajada y a la instrospección, en un mismo párrafo, e incluso en una misma línea.
Cecilia Fanti retrata el dolor tras bambalinas de la recuperación de un atropellamiento. Un dolor íntimo, pero en exhibición para todos aquellos ajenos a él, y que son parte del proceso de reconquistar una normalidad que a veces valoramos tan poco, pero deberíamos apreciar más y mejor.