235. «Una cosa que no te dicen sobre los blues cuando los tienes es que sigues cayendo porque no hay ningún fondo», canta Emmylou Harris y puede que tenga razón. Quizás ayuda que te digan que no hay fondo seguro, como dicen, donde y cuando dejas de excavar. Tienes que permanecer ahí, con la pala en la mano, gotas de sudor frío de whisky en la frente, tus ojos salvajes y malformados, algún tipo de sepulturera despreciable cansada de su oficio. Tienes que quedarte allí, en el surco sucio que has cavado, sola en la oscuridad, con todo el silencio palpitante, rodeada por un escándalo de cadáveres.