No Me Alcanzará La Vida

no nací aquí como ustedes, nunca viví aquí, y me llega la historia de este lugar desde un tiempo muy remoto.

creo que las ciudades van tomando forma según el relato que se haga de ellas.

Si hay algo que los hombres no pueden perdonar, es que una mujer sepa más que ellos

Pues te dejo libre. Vete a "salvar a México", nomás que ten presente que al hacerlo, acabas de perderme.

¿No puedes entender que simplemente quiero ir a México y estar concentrado en lo que va a suceder? No quiero ir en un viaje de bodas. Quiero estar metido en el congreso todo el tiempo que sea necesario, atender a una sola cosa: el futuro de México. Ahorita hay cosas más importantes que contraer matrimonio.

Amo a Guadalajara, con todo y su chovinismo, con su lenguaje de ritmo tan peculiar, duro y franco; con sus hipocresías y disimulos, con sus visiones particulares, con su segregación de clases y sus pretensiones de gran señora. Amo a Guadalajara con su historia llena de héroes olvidados, con sus hermosos edificios de cantera y su herida profunda, sangrante, al fondo de la barranca de Huentitán.

No te dejaré nunca, Sofía. Ni después de muerto, nunca.

Nosotros estamos vivos, tenemos sangre y carne, respiramos, cogemos y ellos están muertos. Qué envidia deben tenernos.

Debo haber envejecido, no lo sé de cierto, porque hace mucho no me atrevo a mirarme en el espejo. Ignoro cuál de las manecillas del reloj ha girado tantas veces.

Guadalajara era una recatada santurrona de falda hasta el tobillo, zapatillas de raso de color y tápalo de encaje.