Los objetos son producidos, vendidos y entonces poseídos. «La propiedad privada nos ha hecho tan estúpidos y parciales que un objeto es sólo nuestro cuando lo tenemos, cuando existe para nosotros como capital, o cuando es directamente comido, bebido, llevado, habitado, etc., es decir, utilizado de algún modo […] Todos los sentidos físicos e intelectuales han sido reemplazados por […] el sentido de tener».