La teoría de juegos

los teóricos de juegos han completado el modelo base con juegos repetidos (finitos e infinitos), que obligan a los jugadores a cooperar más gustosamente.

El campo de aplicación de la teoría de juegos es increíblemente amplio y se observa en el día a día, sobre todo en el espectro político.

Asimismo, demuestra que no es fácil cooperar y que, en ciertos casos, es preferible el entendimiento al enfrentamiento.

Por ello, a ambos partidos les beneficia posicionarse en el centro del espectro político. Este resultado, lejos de ser solo teórico, se corresponde bastante con la situación política observada en Estados Unidos, donde es difícil diferenciar a los republicanos de los demócratas.

Además de ser una fantástica herramienta en las negociaciones, la teoría de juegos tiene como objetivo principal mostrar que los individuos, las empresas y los países son interdependientes,

La determinación del equilibrio de Nash se realiza mediante un método llamado «inducción retroactiva» o backward induction.

La repetición de juegos introduce un poderoso motivo de cooperación. Cooperar una primera vez incita a seguir cooperando. Esta motivación no existe en los juegos estáticos de una jugada.

La cooperación puede surgir, de forma intuitiva, más fácilmente después de repetidas interacciones. Es lo que llamamos «juegos repetido».

Por tanto, es difícil aplicar teoría de juegos a la realidad, incluso en un contexto que en principio parezca favorable (interacción).

Otro aspecto que plantea un problema en el equilibrio de Nash es el hecho de que el jugador no puede cambiar de estrategia cuando el juego ya ha comenzado. Este punto también constituye un límite de la teoría.