Me he querido mentir que no te amo

Llegas cuando mi vida ya es un arenal;

si pudiera ofrecerte el tesoro que sueña

tu insensatez romántica y pueril, que se empeña

en que florezca el seco tallo de mi rosal…

Pero esta noche el capitán, borracho

de ron y de silencios,

me deja la memoria a la deriva

nombres.

Mas si gritan el mío responden muchos rostros
que yo no conocía

o que borró una esponja calada de minutos

Me quedo en tus pupilas, sin convite a tu fiesta
de fantasmas

la cárcel

de hallar tu mano a

Entonces le pedí a Nuestra Señora de la Aviación que me soplara hacia arriba, pero los milagros estaban prohibidos.

Después, un hijo del Greco me dio la noticia de que mi cuerpo iba en aquel frac excéntrico. Desde entonces era ya demasiado joven para no asombrarme de nada

Los domingos, el sol hacía impresionismo, incapaz de dibujar nada; los árboles eran una sola mancha verdinegra;

una forma que se llama María

Esta forma, la más bella que los vicios,