Yo soñaba con curarle la tristeza a Isora, quería ser su perro y ella mi santa con heridas en las rodillas.
María Fernanda LLje citiraoјуче
no querían a los perros ni un fisquito, les tenían como asco, los trataban como les hubiese gustado tratar a los maridos, que se pasaban el día en el bar de Antonio bebiendo vino y jugando a la baraja
María Fernanda LLje citiraoјуче
Chela decía que a las brujas del monte cuando les daba lo cagaletiaban todo que parecían
María Fernanda LLje citiraoјуче
abobitos de tanto churre.
María Fernanda LLje citiraoпре 24 дана
lado, a la abuela de Isora le encantaba explicarnos a todas las niñas cosas sobre la gordura. O sobre la flacura, más bien
María Fernanda LLje citiraoпре 24 дана
ojos verdes como uvas verdes.
María Fernanda LLje citiraoпре 24 дана
alguna vez yo había envidiado a Isor
María Fernanda LLje citiraoпре 24 дана
Era junio y yo ya estaba sintiendo la tristeza. Y ahora, ahora también el miedo.
María Fernanda LLje citiraoпре 24 дана
Isora nunca tenía miedo. No tenía miedo aunque la abuela la amenazara con meterle un leñazo. Ella pensaba que la vida solo era una vez y que había que probar un fisquito siempre que se pudiese
Ofelia Rje citiraoпре 2 месеца
La hubiese seguido al baño, a la boca del volcán, me hubiese asomado con ella hasta ver el fuego dormido, hasta sentir el fuego dormido del volcán dentro del cuerpo.