Warren disfruta jugando a bridge, donando su dinero y apoyando los objetivos benéficos de su familia, pero con nada parece disfrutar tanto como con la lectura de los informes económicos anuales, en los que busca alguna inversión barata para su compañía, Berkshire Hathaway, que cuenta con la mayor acumulación del mundo de activos dispares, todos ellos conseguidos gracias a la visión, las capacidades y el empeño del señor Buffett.