Koristimo kolačiće da poboljšamo iskustvo na web lokaciji i naše preporuke.
Za više informacija, pročitajte našu Politiku kolačića.
Prihvati sve kolačiće
Podešavanja kolačića
Svg Vector Icons : http://www.onlinewebfonts.com/icon Došlo je do greške. Pokušajte ponovo.
Orígenes helados, Pedro Urvi
es
Pedro Urvi

Orígenes helados

Obavesti me kada knjiga bude dodata
Da biste čitali ovu knjigu otpremite EPUB ili FB2 datoteku na Bookmate. Kako da otpremim knjigu?
Las Panteras tendrá que afrontar una misión que no esperaban, una llena de peligros y misterios en un lugar al que no desean ir. Allí descubrirán una terrible amenaza y misterios enterrados en el hielo por el paso del tiempo. ¿Sobrevivirán las Panteras de las Nieves esta misión? ¿Qué misterios descubrirán enterrados en el hielo? ¿Aprenderán algo sobre sus orígenes? Descúbrelo mientras vives aventuras fascinantes con un grupo de personajes únicos que te enamorarán.
više
Ova knjiga je trenutno nedostupna
481 štampana stranica
Da li već pročitali? Kakvo je vaše mišljenje?
👍👎

Citati

  • Aelinaje citiralaпре 2 године
    —¿Cuántas veces te has ahogado?

    —¡Cuatro! —clamó Viggo—. ¡Es una experiencia horrible!

    —Pero sigues vivo y entrenando. Eso lo encuentro magistral —dijo Engla con una sonrisa de satisfacción.

    —Maestra, que no me ahogue de verdad sino en mi mente, ¡no significa que no sufra cuando me muero!

    —Pues entonces haz un esfuerzo por no morir tanto —replicó Engla.
  • Aelinaje citiralaпре 2 године
    —Atar a bobalicones inconscientes es aburrido.

    —Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte de la misión.

    —Ya, pero yo prefiero un poco más de acción.

    —Como no hagas lo que te digo, te voy a atar y amordazar yo a ti.

    Viggo sonrió.

    —Sí, mi preciosa —dijo y le sonrió amoroso.

    Ingrid resopló, sacudió la cabeza y se puso al trabajo.
  • Aelinaje citiralaпре 2 године
    —Uy… no deberías haberla llamado rubita… —dijo Viggo negando con la cabeza—. Se va a enfadar…

    —Rubita y guapita —dijo él con voz sórdida.

    Ingrid dio un paso adelante y le soltó un derechazo directo a la nariz. Se escuchó un crac y el matón dio un paso atrás.

    —¡Mi nariz! ¡Me ha roto la nariz! —exclamó palpándosela—. ¡Te voy a matar!

    —Bueno, tampoco hay que exagerar, que no se ha perdido tanto… guapo precisamente no es que fueras… —dijo Viggo tan tranquilo.

Na policama za knjige

fb2epub
Prevucite i otpustite datoteke (ne više od 5 odjednom)