Fruta verde

Cuando el amor llega por caminos prohibidos, hay que mandar la virtud a la mierda.

La desaparición física de mi amigo era un mal menor, comparada con la pérdida de nuestra memoria compartida. ¿Qué hacer ahora con tantas claves secretas, con tantas complicidades acumuladas en veinticinco años de leernos el pensamiento?

La desaparición física de mi amigo era un mal menor, comparada con la pérdida de nuestra memoria compartida. ¿Qué hacer ahora con tantas claves secretas, con tantas complicidades acumuladas en veinticinco años de leernos el pensamiento?

Pero no lo desanimaba saber tan poco, pues cada vez que terminaba un libro y estampaba su firma en la primera página, como le había enseñado Paula, sentía que incluso las lecturas impenetrables le ayudaban a perfilar mejor los contornos de su alma.

Mon coeur est une une où j’ai mis certains défunts

JULES LAFORGUE

Se enamoraba de verdad, arrimando el corazón al fuego, y una pasión con raíces tan hondas podía durarle años, quizá décadas.

Me debe un romance tierno en la cabaña de un bosque, una tarde de amor con lluvia en los cristales y fuego en la chimenea.

Pues tampoco en el amor podía aspirar a la plenitud.

Quería una pareja de verdad, carajo, no un amor de segunda mano.

¿no es peor andar con un poeta maldito que sólo me quiere a medias?