«El grupo entero no tarda mucho en estar poseído por el mismo deseo, la lujuria se propaga por sus sentidos, justo como un sabor o una fragancia que se ha incrustado en sus mentes. El ambiente está saturado de suspense, tensión y emoción. El sabor a algo prohibido los provoca, incitando su lascivia. Tacto, dureza, sangre bombeando por el órgano masculino.»
Los chicos han ganado un partido que ha estado muy reñido, el margen de victoria no ha sido amplio, pero lo importante es que ellos han ganado. De todo el equipo ahora solo quedan 6 en el vestuario, charlan amistosamente tras haberse duchado, se preparan para ir a celebrar la victoria. El ambiente es propio para comenzar a recordar cuando eran más jóvenes, cuando comenzaban a experimentar con sus cuerpos y su placer, y entonces no tenían vergüenza de compartir la experiencia con el grupo. En este mismo vestuario, sin habérselo esperado, los recuerdos del pasado volverán al presente y se convertirán en el inicio de su celebración de la victoria.
El autor, B. J. Hermansson, es un hábil creador de relatos que conjuga una prosa aguda con descripciones poéticas. El tono subyacente de sus textos a menudo inspira al lector a revisar y cuestionar ideas establecidas y preconcebidas, en especial cuando se trata de la normalidad, las convenciones y la sexualidad.
Ari es usualmente el más reservado y tímido del grupo, pero es evidente que su erección lo hace sentir más cómodo. En este preciso momento, ya no es ese chico inseguro, introvertido y silencioso que suele ser.
