La dieta antiinflamatoria

nuestra dieta tiene que ser frugal y ligera.

Una dieta antiinflamatoria tiene que ser variada y equilibrada, abundante en productos frescos e integrales, y estar constituida por una buena proporción de alimentos crudos. También debe incluir alimentos probióticos como el yogur, el miso o el kéfir, para mantener nuestra flora intestinal en forma, y ha de ser muy generosa en antioxidantes.

incluso en algunos alimentos de dietética, bajo la etiqueta de E-621 o GMS. Otros aditivos relacionados, con efectos semejantes, son el E-620 ácido glutámico, E-622 glutamato monopotásico, E-623 glutamato cálcico, E-624 glutamato amónico, y E-625 glutamato magnésico.

Glutamato monosódico
Es un potenciador d

La cúrcuma, el azafrán, el jengibre, la guindilla, y otros muchos aderezos, no solo nos hacen la vida más placentera al impregnar de aromas nuestros platos, sino que pueden llegar a ser unos grandes aliados de nuestra salud.

Algunos de los que se han ganado también ese derecho son el bulbo de hinojo, la granada, la papaya, el té verde, los berros, las semillas de chía, la algarroba, las uvas, las algas… y, por supuesto, el agua, que tiene una importancia decisiva sobre nuestra condición física o psicológica, porque de ella dependen funciones tan vitales como la digestión, la circulación o la excreción.