El Refugio soporta muchas cosas. Esto es lo que soporta: la tristeza infinita de mamá, la ira a rachas de Septiembre, mi disimulada ineptitud para hacer lo que me piden los demás, el paso de las estaciones, la muerte de animalillos en los matorrales que la rodean, todas las palabras de amor y de odio que nos decimos las unas a las otras.