Divagando

CREATIVIDAD Y CURIOSIDAD
La creatividad y la curiosidad pueden concebirse como los dos aspectos de la misma entidad. En la creatividad, producimos algo novedoso y útil en algún sentido.

INHIBICIÓN Y PROGRESIÓN MENTAL
La divagación mental constructiva, una mente creativa y un estado de ánimo feliz se apoyan en la misma y única característica: la facilidad de la progresión mental. Nuestros pensamientos tienen que ser amplios, ir lejos y avanzar rápidamente; todo ello maximiza el campo semántico cubierto por nuestra mente. Es lo opuesto al pensamiento rumiativo.

UNA MENTE SATURADA NO PUEDE SER CREATIVA
Naturalmente, nuestra mente tiene una capacidad finita en cuanto a las tareas que puede realizar de una vez. (También es limitada en la cantidad de información que puede almacenar en la memoria, y la velocidad de procesamiento de esa información, entre otras dimensiones.) Si bien la multitarea es en gran parte un mito, múltiples fuentes pueden gravar de forma simultánea los procesos cerebrales y la disponibilidad mental.

EL ESTADO DE ÁNIMO ACTUAL PRESTA SU SABOR A LAS EXPERIENCIAS FUTURAS
Las nuevas experiencias no solo necesitan espacio para desplegarse con todo detalle, sino que, al encontrar su espacio cortical, se encuentran con cierto estado mental que domina toda la actividad cortical y al que deben adherirse. Las nuevas experiencias, independientemente de la riqueza con la que se expresen a sí mismas, están condimentadas, o son teñidas, por el estado mental presente.

CREATIVIDAD Y DIVAGACIÓN MENTAL
Otra consecuencia desafortunada del pensamiento rumiativo es que nuestra creatividad queda restringida. La investigación que lo avala se cruza con mi trabajo sobre el pensamiento asociativo. Establecer nuevas asociaciones es uno de los elementos clave de la creatividad.

CUANDO SOY CRÍTICO CONMIGO MISMO, ¿QUIÉN CRITICA A QUIÉN?
La identidad es una construcción mental resbaladiza que desafía una definición clara y consensuada.

PENSAMIENTOS Y SENSACIONES CORPORALES

William James, pionero de la psicología, fue uno de los primeros en postular que la emoción surge, de hecho, del cuerpo (la teoría James-Lange).

Es fascinante constatar hasta qué punto cualquier objetivo elegido revela infinitos matices si atendemos a él.

En realidad, somos arrastrados por un largo tren de pensamiento en nuestro tiempo de vigilia. Cambia de tema, velocidad, estilo, orientación, contenido y otras características, pero es continuo; no hay verdaderas pausas en el pensamiento.