Hada en el umbral de la Tierra

siempre me las arreglo para que todos terminen entusiasmándose con mis pasio-
nes más extrañas o, al menos, para que piensen que mis locuras son bastante divertidas y mucho menos dañinas que las acciones de otras personas, aparentemente más cuerdas.

mi mente a todo aquello que no sea mi deseo).

El silencio es a veces una bocanada de aire cálido que se ciñe al cuerpo con la dulzura de la muerte. Suave, pero ineludiblemente, comienza a oprimir el vientre, el pecho, la garganta. Se alimenta del sudor que brota de los poros, de cada contracción muscular, de los latidos nerviosos. Así va creciendo hasta transformarse en una niebla que envuelve los muebles, los seres vivos, toda la habitación. Poco a poco se acumulan el tiempo y la incertidumbre en un recinto, hasta que un tenue sonido, la más breve palabra, hacen estallar la frágil cortina de quietud.

El cosmos es mayor que nuestra imaginación, porque él la incluye dentro de sí, y ella solo puede existir si él existe. Por eso el universo es capaz de contener todo lo imaginado y aun lo inimaginable…

“No, no. Es un niño normal, quizá demasiado para las condiciones en que ha vivido: nació en una nave de transporte familiar, en medio del espacio; a los cinco años aterrizó en un planeta inhóspito y, por primera vez, caminó sobre suelo firme

no se llaman libros, sino walylonde

Waqul y yo somos ylonde diferentes, pero también somos una unidad de ideas, de emociones, de reproducción

—Lulio, hace dos años que estamos aquí y ambos sabemos que nunca podremos arreglar la nave. Si en la estación más cercana, Cínoe, no se escuchó nuestro mensaje, tendremos muy pocas probabilidades de abandonar Garnys o, por lo menos, en un futuro inmediato.

—Es extraño. No conocemos su lengua y esto, en cambio, parece comprendernos perfectamente.

—El pensamiento no solo usa idiomas, sino sensaciones, ideas, deseos, imágenes…

El niño comprende que, en el fondo, su madre no cree en la existencia de esos seres nacidos en la imaginación de los hombres… o, por lo menos, de su presencia en Garnys. Obediente, escoge un párrafo al azar.