G.H. Hardy fue uno de los mejores matemáticos de este siglo, reconocido entre sus contemporáneos como un «matemático auténtico, el más puro entre los puros».
Esta Apología, escrita emotivamente cuando su poder creativo matemático estaba ya en su ocaso, es un relato brillante y cautivador de las matemáticas consideradas como mucho más que una ciencia, que nos proporciona una de las mejores visiones de cómo discurre la mente de un matemático en pleno proceso de trabajo.
De hecho, este libro está ampliamente considerado como una de las mejores penetraciones en la mente de un matemático profesional, escrita para profanos.
En sus páginas, Hardy defiende el valor de la matemática teórica más abstracta y la belleza como valor indispensable de las buenas teorías matemáticas por encima de otros valores como su aplicabilidad o relevancia para los problemas de física.
Cuando fue publicada en inglés por primera vez, Graham Greene la aclamó, junto con los cuadernos de notas de Henry James, como «la mejor narración de lo que representa el ser un artista creativo». El prólogo de C. P. Snow a la edición inglesa proporciona algunas claves de la vida de Hardy, incluyendo las anécdotas relativas a su colaboración con el matemático indio Ramanujan, sus aforismos y su pasión por el críquet.
Este es un relato único de la fascinación por las matemáticas y de uno de sus exponentes más convincentes de los tiempos modernos.