La vida por delante

futuro igual se le venía encima, como un derrumbe, una inundación, una pandemia, una guerra, locura generalizada.

Cuando soy sincera, pienso que, si esto es reinar sobre mí misma, yo habría preferido ser una reina loca,

mujeres adultas que nos sentimos adolescentes, haciendo malabares con los billetes y leyendo señales en las constelaciones, un poco víctimas de nosotras mismas, un poco acusadoras.

un señor tan exitoso como maltratador que la ejercita en el arte de la tolerancia estoica.

Un artista puede ser alguien que pasa todo el tiempo frente a su computadora y cuando se levanta se lleva cosas. Lleva y trae cosas, de la vida a la computadora, y al revés.

artista puede ser un absoluto monje para demostrar pasiones, vivir en el celibato de su trabajo, siempre estresado

Pero a mí qué me importa el presente, es solo una fuerza imantada hacia el pasado que frena al futuro. Qué es el presente, a quién le importa si no existe, no dura, no cuenta una historia.

amor le daba miedo y demasiada felicidad.

Le di poesía y consuelo, y una patada en el culo para que se ubicara.

Una bolsa cerrada al vacío, guardada dentro de una urna de cerámica. Algo sobrio por fuera, de color blanco, con un nombre grabado en la tapa y adentro mi mamá.