En carne viva. Mi viaje con el Wu-Tang Clan

Sales de allí con determinación, con fuerza de voluntad y perseverando en la búsqueda de aquello en lo que crees.

RZA, la Mente Maestra. En cuanto creador de la idea misma del Wu-Tang y encargado de reunir a los miembros que debían ejecutar

GZA, el Genio. A menudo junto a su primo RZA, GZA hizo que sus versos ascendieran desde aquellas calles llenas de mugre y de crimen

Method Man y Ol’ Dirty Bastard, los Intérpretes. Todos éramos intérpretes, pero Meth y ODB fueron la pareja que siempre llevó nuestras actuaciones a un nivel superior

Ghostface Killah, el Narrador. Ghost, que se pateaba las calles desde que era un crío, fue siempre un camorrista. Sus historias cobraban vida porque, al rapearlas, te sentías como si las estuvieras viviendo en ese momento a su lado

Masta Killa, el Don Innato. Masta fue discípulo de GZA y el único de nosotros que actuó por primera vez con unos Wu ya completamente formados

Raekwon, el Embaucador. El creador del subgénero del «rap mafioso

Inspectah Deck, el Artista. De pequeño, Deck se pasaba las horas mirando por la ventana de su apartamento del número 160, observando todo cuanto sucedía en la calle, a sus pies.

U-God, el Embajador. Yo no era más que un macarra chungo con la capacidad mental para crear un montón de mierda