En esta novela de misterio y suspenso, Pedro, un vagabundo de unos 35 años, deambula por la ciudad. La gente de la cuadra ya lo conoce. Es el que duerme en la puerta de esa casa de empeños a la que acuden toda clase de personas apremiadas por la urgencia de conseguir dinero rápidamente. El vagabundo muestra evidentes signos de algún tipo de incapacidad mental, por lo que la gente, apiadándose de su condición suele arrojarle monedas al pasar que el vagabundo atesora en una lata oxidada por el tiempo y los recuerdos. Pero, ¿Cómo llegó allí? ¿Es cierto todo lo que se dice de él? ¿Qué fue lo que verdaderamente le sucedió a toda su familia? ¿Por qué esa obsesión con ese antiguo candelabro de bronce? La doctora Benjamín conoce las respuestas, pero lo que vio ese día no podrá olvidarlo jamás. Descubre tú también todo lo que ella sabe en esta historia de misterio y horror. Si estás buscando una historia de suspenso corta que no puedas dejar de leer, entonces este libro es para ti!