Semejante a una obra de teatro político, Los primeros mártires de Japón, de Lope de Vega especula con la conversión del shogún japonés al cristianismo. Junto a la voluntad de evangelización del texto —los mártires mueren en nombre de Cristo— aparece un retrato de las intrigas palaciegas de la corte del shogún y se ve, como trasfondo, el estilo del colonialismo español, fundado, entre otras cosas, en la transmisión del cristianismo.