En El poder de la Palabra de Dios, Josué Yrion imprime dos de las principales marcas de su ministerio: su amor apasionado por Cristo y su compromiso radical con la verdad de las Escrituras. Al abordar la revelación bíblica de manera franca y fiel, además de desafiarnos a un compromiso integral con los principios inmutables de la Biblia, nos estimula y nos guía a una vida cristiana llena de victoria y de la unción del Espíritu.