Qué feliz soy, margaritas, de amarlas.
Qué felices son de ser amadas
y vistas como mágicas, como un secreto
del campo letárgico.
Si todo el mundo juntara margaritas
se terminarían las guerras, los resfríos serían algo del pasado,
el desempleo acabaría, los mercados se calmarían
y ningún billete saldría a flote.