Eleanor & Park

el arte no busca ser bonito; busca despertar tus sentimientos.

Pese a todo, Eleanor no tenía nada mejor que hacer, así que echó un vistazo a aquel cómic tan horrible. La historia la atrapó al instante. Y de repente se dio cuenta de que ya estaban en el instituto. Fue muy raro, porque no habían llegado ni a la mitad del cuadernillo, cuando normalmente los devoraban en un viaje.
Vaya rollo... Ahora él leería el resto del cómic entre clases y sacaría algo cutre como ROM para el camino de vuelta.
Pero no lo hizo.
Cuando Eleanor subió al autobús aquella tarde, el asiático abrió Watchmen justo por la página donde lo habían dejado.

No era guapa exactamente. Emanaba algo artístico, y el arte no busca ser bonito; busca despertar tus sentimientos

Una cree que si abraza a alguien con todas sus fuerzas, lo tendrá más cerca. Una cree que se puede abrazar a alguien con tanta fuerza como para seguir sintiendo su presencia, grabada en ti, cuando te separas.

—¿Tengo pinta de vagabundo?
—Peor aún —replicó Park—. De payaso vagabundo.
—¿Y a ti te gusta?
—Me encanta.
Nada más oírlo, Eleanor sonrió. Y cuando Eleanor sonreía, algo se rompía dentro de Park.
Algo se rompía siempre.

¿Cómo se las arreglaba esa chica para complicar hasta las cosas más sencillas?

la chica atraía su mirada como lo haría un accidente ferroviario o un eclipse.

el arte no busca ser bonito; busca despertar tus sentimientos.

La próxima vez —prosiguió— me limitaré a decir: Eleanor, escóndete tras esos arbustos conmigo, porque me voy a volver loco si no te beso.

Una cree que si abraza a alguien con todas sus fuerzas, lo tendrá más cerca. Una cree que se puede abrazar a alguien con tanta fuerza como para seguir sintiendo su presencia, grabada en ti, cuando te separas.