Le contó todo a Mary Ann, todo lo que se atrevía a contarle. El desmayo en
los jardines, la partida de croquet, la rosa, el Cuervo que hablaba en rima y la espectacular sombrerería. También mencionó al Sombrerero y sus invitados, Jest, los sueños y sus ojos amarillo limón.
No le contó acerca del Jabberwocky ni del valiente León.
Tampoco le contó que Jest era una Torre de la Reina Blanca, ni que estaba a cargo de una misión especial que podía finalizar una guerra, ni que esperaba que tal vez fuera ella misma la razón para que él regresara a Corazones cuando hubiera cumplido con su labor.