Las rosas olvidadas

ataviadas con sus vestidos de muselina blanca y el monograma de diamantes de la emperatriz

edificio de tres alturas repleto de lilas, sus flores favoritas

incapaz de quitarme de la cabeza la imagen de su rostro congelado

los invitados tenían que realizar una especie de danza coreografiada de estilo persa

arreglándonos para un baile de disfraces de temática persa

mi madre seguía invitando a sus amigos a todas las reuniones que celebraba

como tantas otras de las que se celebraban en Southampton,

consiguió convencer a mi padre para que me quitara los mapas de las constelaciones