es
Knjige
Patricio Pron

La naturaleza secreta de las cosas de este mundo

  • Iván López Erreje citiraoпрекјуче
    , el que resulta de una sociedad dañada cuyo único propósito es la multiplicación y el aumento del daño y el impacto que todo eso tiene en las personas; para que sus locas no estuviesen solas, por decirlo así.
  • Iván López Erreje citiraoпрекјуче
    madre inundó toda la planta inferior del edificio de hilos rojos, que tendió de pared a pared a veces de manera confusa y deliberadamente enmarañada, pero en otras ocasiones como siguiendo un orden que se desconocía aunque podía intuirse; los espectadores corrían el riesgo de enredarse en esos hilos a cada momento; a algunas de las habitaciones de la instalación ni siquiera se podía entrar, así de densa era la maraña que impedía el acceso y que en algunas oportunidades, especialmente a la entrada de las habitaciones más pequeñas, que habían sido empleadas en su día como celdas de aislamiento y de castigo, parecía estar a punto de estallar, derramándose sobre el pasillo que conducía a ellas y sobre los visitantes. No era difícil darse cuenta de esto, posiblemente porque su madre no había hecho nada para impedirlo: los hilos eran los pensamientos de las locas, que éstas tejían en su cabeza hasta ya no poder entrar en ella, hasta verse expulsadas de sí mismas o, al menos, de quienes habían sido antes de la enfermedad mental; pero también eran las cuerdas con las que se las ataba cuando perdían el control o, sencillamente, molestaban a los médicos; habían sido confeccionadas por mujeres en una tejeduría de Mánchester que su madre había contribuido a volver a poner en funcionamiento y que estaba cerrada desde el momento en que la producción había sido desplazada a países periféricos, unos setenta años atrás: muchos de los primeros ocupantes del asilo habían trabajado en las tejedurías de la ciudad antes de quedarse sin empleo y comenzar su declive hacia la vejez y la locura, y a Olivia le gusta especialmente que su madre haya dado cuenta de este modo, con la recuperación de esa fábrica, de los vínculos entre pobreza y locura, pero también entre trabajo manual y producción artística, así como entre el hecho de ser una mujer pobre y el de no tener ningún sitio en el que apoyarte, ningún lugar donde ir. Una sola cosa echaba de menos en la intervención, y la mencionó unos años después, en la primera oportunidad que se le presentó para hacerlo: le hubiese gustado que, al terminar, su madre hubiera recogido todos aquellos hilos rojos y los hubiera cosido unos con otros para que resultase evidente que los pensamientos de las mujeres que están locas nunca les pertenecen por completo, sino que son parte, también, de un todo en el que confluyen el malestar privado y el malestar público,
  • Iván López Erreje citiraoпрекјуче
    cuando una loba pierde a su cachorro, y si está particularmente dolorida por el peso de unas mamas colmadas, puede buscarse otro cachorro para amamantarlo y aliviarse, o puede tomar un niño y alimentarlo como si fuese un cachorro. La vida que ese niño tiene a continuación podría parecernos monstruosa, y quizás lo sea, pero la mayor parte de quienes fueron aligerados de su carga languidece entre las personas y procura regresar a ella hasta que, sofocadas las fuerzas con las que resiste una domesticación que no ha pedido, también se extingue su voluntad de continuar viviendo. Y, además, las lobas nunca echan a sus cachorros de la manada, ni siquiera a los humanos; los alimentan y los protegen y los salvan así, tal vez, de madres que los han dejado de lado y de una sociedad que los ha dejado de lado también.
  • Iván López Erreje citiraoпрекјуче
    Pero, en general, los niños ferales no hablan, y su silencio es tal vez la constatación de que lo que han experimentado no puede ser dicho, pertenece a un reino sin conciencia, sin memoria y sin lenguaje, algo que quizás se añora sin saber cómo nombrarlo.
  • Iván López Erreje citiraoпрекјуче
    perseguía a la carrera las liebres o conejos que se levantaban, los atrapaba y, volviendo a la misma velocidad, se los entregaba» a la princesa como los niños todavía crédulos que piensan que, si dan algo a sus padres, éstos van a ofrecerles a cambio algo aún más valioso, por ejemplo su aprobación.
  • Iván López Erreje citiraoпрекјуче
    «Los que nacimos en las últimas décadas del siglo XX somos todos niños ferales. No hay lugar en el mundo para nosotros. Ni segundo acto en el drama de nuestras vidas», solía decir por entonces aquel dramaturgo, cuya deriva posterior puso de manifiesto, sin embargo, que él no pretendía en absoluto terminar como sus niños ferales, sino que podía y, de hecho, iba a encontrar su lugar en el mundo gracias a su habilidad para insinuar la transgresión evitándola.
  • Laura Nocedaje citiraoпре 3 месеца
    un llanto que no puede ser consolado por nada ni por nadie, pero que tampoco aspira al consuelo, y así pierde el control del automóvil y se precipita contra las vallas que separan el mundo que conocemos del que tal vez nunca lleguemos a conocer si no a través de impresiones fugaces y esencialmente breves y nuestras ideas de orden y tránsito de una naturaleza que aún arrinconada demuestra que las cosas de este mundo carecen de orden y de sentido excepto en la expresión de un dolor que todos sentimos y llevamos con nosotros, que nos alejan de los demás, que distinguen el presente de la intensidad con la que el pasado nos asalta, que separan la autopista del bosque y de los secretos que éste oculta.
  • Pamela Ipinza Mayorje citiraoпре 3 месеца
    Vivimos en casas, en ciudades quemadas de arriba abajo como si aún estuvieran en pie, la gente finge vivir allí y sale a las calles enmascarada entre las ruinas como si aún fueran los barrios familiares de antaño.
    Cuando la casa se quema,
    GIORGIO AGAMBEN
  • Laura Nocedaje citiraoпре 3 месеца
    Que su padre está vivo es algo en lo que Olivia –aunque hubiese preferido no hacerlo– nunca pudo dejar de creer desde que desapareció: primero, con el deseo infantil de que la pérdida que experimentaba no estuviera sucediendo en realidad, que fuera un sueño o una ilusión; y después, con la certeza adulta de que el hecho de que no hubiera un cadáver, si no desmentía la idea de que su padre estaba muerto, al menos la ponía bajo una luz ambigua. La desaparición es un tipo de acontecimiento singular, que deviene rápidamente estado y pone de manifiesto que la indeterminación y el doblez son parte de la naturaleza secreta de las cosas de este mundo; no es equiparable a lo que nos sucede tras la muerte de alguien, cuando –durante un cierto tiempo, a menudo tan sólo a lo largo de un añodeterminados objetos y algunos hábitos nos recuerdan a la persona muerta, o más bien al hecho de que ésta ya no vive, sino algo distinto, un régimen presidido por la duplicidad, en cuyo marco cada pequeña cosa es ella misma y a su vez, potencialmente, la pieza que faltaba en el rompecabezas de la desaparición, que explicaría, por fin.
  • Gilberto Julio Marquina Castilloje citiraoпре 9 месеци
    al marcharse para averiguar si era otra cosa se había convertido en esa otra cosa, y ésta era toda su historia. No había más.
fb2epub
Prevucite i otpustite datoteke (ne više od 5 odjednom)