¿Quién los ha llamado y por qué los ha elegido? Todavía hoy se desconoce la respuesta a esa pregunta. Se sabe que solo un veinte por ciento de la actividad cerebral responde a estímulos externos, que vienen de los sentidos. Gran parte de la actividad del cerebro procesa lo que pasa dentro, el mundo interno. Una de las hipótesis mas fuertes hoy en día es la interocepción, las señales que nuestro cerebro recibe del resto de los órganos. El intestino, estómago, corazón, útero e hígado tendrán mucho que decir en los próximos años sobre la vida privada del cerebro y sobre cómo se manifiestan las emociones.