La biblioteca de la medianoche

Quería encontrar un propósito, algo que le diera un motivo para vivir. Pero no tenía nada.

veces la única manera de aprender es vivir.

Quizá me quedé trabada. Quizá estoy trabada en todas mis vidas. Es decir, a lo mejor es que yo soy así y ya está. Una estrella de mar es una estrella de mar en todas sus vidas. No hay vida en la que una estrella de mar llegue a ser ingeniera aeroespacial. Y quizá no haya vida en la que yo no esté trabada.

ni siquiera el Prozac —o la fluoxetina— bastaba para hacerla emerger.

Los peces se deprimen. Habían hecho una serie de pruebas con peces cebra. Trazaron en el exterior de un acuario grande una línea horizontal con rotulador, a media altura. Los peces deprimidos se quedaban por debajo de la línea.

Estoy hablando con Nora Seed, ¿no?

—Sí, con una de ellas —

Pero aquella vida era real y el dolor que Nora sentía también lo parecía

tan vitalista que resulta imposible imaginar el mundo sin ella.

le apetecía más ser estrella del rock que científica.

la filosofía parecía la única asignatura a la altura de su repentina intensidad introspectiva