El continente vacío es un análisis del colonialismo como aparato híbrido, a la vez que teológico, militar e industrial, de destrucción de culturas y eliminación de pueblos, especies y ecosistemas. Sin embargo, comprende centralmente el proceso de instauración de una teología de la culpa, una dominación sacramental y, finalmente, la destrucción de los vínculos con la memoria y el ser.
Para su estudio, Eduardo Subirats parte de dos perspectivas filosóficas fundamentales: la teología política del cristianismo y la gramatología (la teoría crítica del vínculo entre escritura y poder colonial).
La finalidad de este libro no es hacer una crítica del “descubrimiento” de las Américas, y de los abusos y violencias llevados a cabo bajo la tutela de la Iglesia romana, las monarquías ibéricas y las expediciones militares y comerciales británicas, holandesas o francesas. Su propósito es más bien poner de manifiesto sus discursos y legitimaciones, su lógica interior y sus voluntades intelectuales; reconstruir el sagrado espíritu de la historia universal que atraviesa el proceso colonizador americano hasta el día de hoy. Esta obra presenta la construcción de una teoría crítica del colonialismo inherente a la doctrina cristiana y a su falsa redención, su falsa trascendencia y su falsa conciencia.