Hiperobjetos

Los hiperobjetos no son sólo colecciones, sistemas o ensamblajes de otros objetos. Son objetos por sí mismos

Los hiperobjetos son reales, más allá de que alguien esté o no pensando en ellos.

Los hiperobjetos ya han tenido un impacto significativo en el espacio humano psíquico y social. Los hiperobjetos son directamente responsables de lo que llamo el fin del mundo, volviendo obsoletas tanto la mirada apocalíptica sobre la crisis ambiental como su negación.

son pulpos tímidos y retraídos que arrojan una tinta de disimulo mientras se retiran a las sombras ontológicas.

Los hiperobjetos, entonces, imponen a la filosofía una compleja y doble tarea. La primera es abolir la idea de la posibilidad de un metalenguaje que podría dar cuenta de las cosas mientras permanece incontaminado por ellas.

Un hiperobjeto podría ser un producto de manufactura humana de larga duración como el poliestireno o las bolsas de plástico, o también la suma de toda la maquinaria chirriante del capitalismo.

Los hiperobjetos nos hacen pensar que las familias son un conjunto nebuloso de seres, distribuidos en el espacio y el tiempo y mucho más amplios que el propio yo y su entorno inmediato.

Meillassoux