En este recorrido por las estremecedoras páginas de Nadie en cuarentena, Alfredo Gaete Briseño nos introduce en un angustiante mundo que surge a raíz de la pandemia del Coronavirus. El narrador, a través de sus dos personajes envueltos por las paredes de un departamento en el piso 13, nos asoma a la soledad de lo desconocido que transita por calles y muros de la ciudad. El encierro obligado convierte cuerpo y mente en máquina observadora, analítica, pensadora.
El autor, con una extraña delicadeza nos sumerge en una zona agobiante, sin saber hasta el final, cómo reaccionará nuestro ánimo.
Tenemos ante nuestros ojos un excelente libro construido con una atractiva combinación de prosa y poesía, que nos invita a detenernos y analizar lo que durante estos últimos tiempos nos ha ocurrido como humanidad.