Obsérvese la forma simbólica y ritual en que César Borgia hizo exhibir el cadáver en el caso del asesinato de de Orco. Mediante aquella escenografía, la culpa recayó por completo en el muerto, y los ciudadanos de la Romagna respondieron de inmediato. Dado que el buscar la culpa afuera en lugar de adentro es algo que nos surge con tanta naturalidad, nos apresuramos a aceptar la culpa del chivo expiatorio.