bookmate game
es
Günter Grass

El tambor de hojalata

Obavesti me kada knjiga bude dodata
Da biste čitali ovu knjigu otpremite EPUB ili FB2 datoteku na Bookmate. Kako da otpremim knjigu?
  • César Alejandroje citiraoпре 3 дана
    Óscar no quería nada de segunda mano y por consiguiente, quería inducir a su hijo a obrar del mismo modo y hacer de él —y en esto radicaba mi error de lógica— un tambor fijado permanentemente en sus tres años. ¡Como si para un hombre joven y lleno de ambición la sucesión de un tambor no fuera tan aborrecible como la de un negocio de ultramarinos!
  • César Alejandroje citiraoпре 3 дана
    Una mala costumbre muy extendida hace hoy de todo jovenzuelo que haya falsificado una pequeña letra de cambio, se haya ido a causa de ello a la Legión Extranjera y vuelto a los pocos años algo más viejo y contando historias, un Ulises.
  • César Alejandroje citiraoпре 6 дана
    HERZOG: No precisamente. Aquí ya no creemos prácticamente en nada. ¿Verdad, Lankes?

    LANKES: ¡Sí, mi teniente, en nada!
  • César Alejandroje citiraoпре 10 дана
    ¡Oh, orgullo paterno, que buscas siempre palabras altisonantes!
  • César Alejandroje citiraoпре 11 дана
    Realmente los jóvenes de fuera del sanatorio son raros y propensos al manierismo.
  • César Alejandroje citiraoпре 11 дана
    Nos reímos juntos por espacio de unos tres cuartos de hora a propósito de algo digno de olvidarse.
  • César Alejandroje citiraoпре 13 дана
    Óscar no quería creer que el amor fuera eso y, por amor, buscaba otra forma de amor. Pero siempre estaba por volver a aquel amor amontonado, y lo odió —hasta que, al practicarlo él mismo, tuvo que defenderlo ante sus propios ojos como el único amor verdadero y posible.
  • César Alejandroje citiraoпре 13 дана
    En forma curiosa, esperaba yo más estímulos de la literatura que de la vida desnuda y real.
  • César Alejandroje citiraoпре 13 дана
    Pero, al igual que todo el mundo, los días en que un sentimiento importuno de culpabilidad, que nada logra desalojar del cuarto, me aplasta contra las almohadas de mi cama de sanatorio, me escudo en mi ignorancia, que entonces se puso de moda y aún siguen llevándola muchos, cual sombrero elegante que les sienta bien.
  • César Alejandroje citiraoпре 17 дана
    La luz de las velas nos daba desde abajo y nos confería el aspecto de brujos poderosos.
fb2epub
Prevucite i otpustite datoteke (ne više od 5 odjednom)