Historia mínima de la violencia en México

La tercera manera como se justificaba el homicidio se expresaba mediante los vínculos familiares o amistosos de los involucrados. Aquí la excusa eran disputas preexistentes, y el asesinato podía explicarse como un eslabón en una cadena de actos de venganza que iban más allá de la responsabilidad personal del asesino. La evidencia de estos ciclos de vendettas nos viene de estudios etnográficos que citan el honor y las afinidades familiares

Entonces apareció también un motivo visual que se volvería muy popular en la fotografía de México: los cuerpos de los muertos, civiles tirados en las calles de la capital, federales semienterrados en los campos de batalla y rebeldes ejecutados contra un paredón

olencia que va más allá de sus fines instrumentales inmediatos.

la violencia es parte de los vínculos que unen y separan a las personas según su clase, su género o cualquier otra forma de distinción.

Desde los años cincuenta, por ejemplo, la DFS espiaba a organizaciones estudiantiles en la Ciudad de México y a Vázquez y Cabañas, que habían ido a escuelas normales.

En 1972 el ejército se llevó más de noventa hombres del pueblo de El Quemado, después de torturar a algunos de ellos frente a sus familias. No todos regresaron y algunos pasaron largo tiempo en prisión.

los años sesenta vieron un crecimiento en detenciones colectivas, excesos de brutalidad, tortura y desapariciones. Los cometían policías, judiciales estatales y efectivos del ejército, a petición de los gobernadores y luego bajo órdenes directas del gobierno federal.

Desde fines de los cincuenta ambos adquirieron experiencia y prestigio dentro de movimientos que eventualmente llegaron a lograr la caída del gobernador Raúl Caballero Aburto en 1960, después de la muerte de veintiún manifestantes en Chilpancingo

A pesar de su simultaneidad, sus orígenes comunes y la superposición geográfica en sus zonas de operación en la Costa Chica y la Costa Grande del estado, los grupos de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas combatieron al gobierno en forma paralela. La división expresaba las tendencias centrífugas de la izquierda mexicana,

¿Revolución en la revolución?, de Régis Debray, por ejemplo, publicado en Cuba en 1967