. En los terremotos, siempre caen primero los pobres, víctimas de constructores y arrendadores sin escrúpulos. Y no solo en los terremotos, como demuestran otras catástrofes: la trágica oleada de huracanes que ha asolado Norteamérica (Nueva Orleans en agosto de 2005, Haití en septiembre de 2008 y octubre de 2016, y Houston en agosto de 2017) o el incendio que arrasó la Grenfell Tower de Londres en junio de 2017. Lo que venía a decir Brecht era que si uno se quedaba mirando las estructuras de acero no se echaría a llorar, sino que eso lo haría pensar. Y después, con un poco de suerte, se pondría a actuar, organiza