Cristóbal es un adolescente inquieto, creativo, admirado por sus amigos, y a la vez incomprendido por sus padres y profesores. De pronto, todos ellos se ven enfrentados a una enfermedad que lo postra en una silla de ruedas.
El lector recorrerá junto a él momentos importantes de su vida y compartirá su cruel realidad con quienes lo rodean. Una historia conmovedora que el lector vivirá también desde la silla de Cristóbal.
Esta novela de ficción posee un profundo contenido humano, que invita a los adultos a reflexionar sobre su relación con los jóvenes. En el proceso educativo, muchos padres y profesores pierden de vista su propia historia juvenil y, con una sesgada percepción del mundo, pretenden forjar los destinos de sus hijos y alumnos. “Desde una silla” alerta respecto a que la realidad de estas personas mayores, así como sus creencias y recuerdos distorsionados, pueden influir negativamente en los intereses de niños y adolescentes. Nos enseña que la formación nunca debe centrarse en retos y reproches, sino en cariño y comprensión, además de recordarle a los padres que alguna vez fueron hijos, y con el paso de los años no lo olviden.