Comparada con su mujer quizá fuera menos bonita, pero se podía sentir en ella la fuerza de un árbol silvestre y sin podar. Esto no significaba que se hubiera sentido atraído hacia su cuñada desde el principio. Simplemente se le había pasado por la cabeza que le gustaba, que a pesar de que las dos hermanas se parecían mucho, su cuñada le provocaba una impresión sutilmente diferente.