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Adelaida García Morales

El Sur seguido de Bene

  • Alejandra Espinoje citiraoпре 2 месеца
    Tú habías vuelto para quedarte conmigo aquí, en esta vieja casa donde los dos nacimos y donde yo vivo ahora, envuelta en las sombras de los que os habéis marchado
  • Alejandra Espinoje citiraoпре 2 месеца
    La imagen de un padre era algo extraño e innecesario para él, pues aquella mujer había creado un mundo para defenderle de tu ausencia.
  • Alejandra Espinoje citiraoпре 2 месеца
    Pensé entonces que siempre era mejor lo que se queda en el espacio de lo posible, lo que no llega a existir.
  • Alejandra Espinoje citiraoпре 2 месеца
    Cuando los hombres se fueron mamá cerró las ventanas y Josefa encendió unas velas. Aquella penumbra me llenó de esperanzas. Desde ella y desde los rezos de las mujeres me vino el presentimiento de encontrarte alguna vez en un espacio otro y nuevo.
  • Alejandra Espinoje citiraoпре 2 месеца
    Eran un médico forense y dos policías. Uno de ellos estaba muy delgado: advertí que los pantalones le quedaban muy anchos. Ya ves, en aquellos momentos de extremo dolor se destacaba ante mis ojos una realidad anodina, en la que quizás nadie reparaba
  • Alejandra Espinoje citiraoпре 2 месеца
    Mira –me dijiste–, el sufrimiento peor es el que no tiene un motivo determinado. Viene de todas partes y de nada en particular. Es como si no tuviera rostro.»
  • Alejandra Espinoje citiraoпре 2 месеца
    No sé qué extraña tensión me obligaba a esquivarte en aquel tiempo y qué dolor tan incomprensible y ciego me invadía si tenía que permanecer en tu presencia. Toda la amargura imaginable y un desprecio infinito anidaban en ti de manera visible
  • Alejandra Espinoje citiraoпре 2 месеца
    El silencio que tú nos imponías se había adueñado de nosotros, habitaba en la casa, como uno más, denso como un cuerpo.
  • Alejandra Espinoje citiraoпре 2 месеца
    Cuando seas mayor, no te cases ni tengas hijos, si es que quieres hacer algo de interés en la vida.» Y, después, como si fuera un comentario banal, añadiste: «Aunque sólo sea para tener la libertad de morir cuando quieras.»
  • Alejandra Espinoje citiraoпре 2 месеца
    Recuerdo que empezó entonces un tiempo largo y monótono que parecía haberse detenido en actitudes eternas. Todos, incluso yo, que era una niña, nos repetíamos día tras día. Cada uno tenía sus propios ademanes y palabras. Y, sin embargo, apenas dos años más tarde recordé aquel tiempo, en el que parecía no pasar nada, con verdadera nostalgia.
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