Vidas Cruzadas

Los hospitales no son un buen lugar para tomar decisiones.

Sabía que tenía que luchar, ¿pero ya para qué?, la vida con ella fue muy dura y ya estaba cansada, ya no quería, no podía, pensó llorando mientras se quedaba de nuevo dormida

En la vida nada es coincidencia, todo pasa por algo…

tenía que inventarse una vida diferente,

una vida en la que enfrentara todo sus miedos, donde se lograra perdonar

se quedó

ahí despidiéndose de lo que fue y no debía de haber sido nunca.

Las cosas sucedieron y… no hay arrepentimiento, no hay perdones, no hay

justificaciones. Sólo la realidad nos guste o no

Bella, tú aún me amas, lo sé —susurró con otra grieta enorme en el pecho.

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—Sí, pero… eso no siempre es suficiente…

¿Por qué?... ¿Por qué? Te di todo, te hubiera dado mi

vida… ¿Por qué no fue suficiente, por qué?

A veces era como una niña, sus ojos, sus labios, todo en conjunto la

hacía ver más joven e ingenua, la vida la había curtido duramente en ciertas cosas,

pero en otras… era evidente que no la había ni siquiera tocado

esa joven además de ser valiente, fuerte y muy hermosa era inteligente y

tenaz, esas eran cualidades muy difíciles de encontrar en una sola persona.