Filosofar es pensar por uno mismo, pero nadie puede lograrlo verdaderamente sin apoyarse en el pensamiento de otros, y especialmente en los grandes filósofos del pasado. La filosofía no es solamente una aventura. Es también un trabajo que no puede hacerse sin esfuerzo, sin lecturas, sin herramientas. Los primeros pasos suelen ser arduos y desaniman a más de uno. Esta es la razón por la que el autor de este libro ha publicado el presente volumen, que recoge doce introducciones que constituyen una iniciación, una especie de puerta de acceso, entre muchas otras posibles, a la filosofía. Pero, tras su lectura, es el lector quien debe descubrir por sí mismo las obras, algo que habrá de hacer tarde o temprano, y confeccionar, si así lo desea, su propia antología. Veinticinco siglos de filosofía constituyen un tesoro inagotable. Si este librito es capaz de animar a alguien a acercarse a él, si logra ayudarle a deleitarse en él y a aportarle ideas, entonces no habrá sido escrito en vano.