En Proust siempre hay sol, hay luz, hay matices, hay sentido estético, hay alegría de vivir. Jorge Luis Borges Más de veinte años antes de empezar a publicar En busca del tiempo perdido, Marcel Proust daba sus primeros pasos como escritor. Su colaboración con la revista Le Mensuel, entre noviembre de 1890 y septiembre de 1891, constituía hasta 2012 un aspecto inexplorado de su trayectoria literaria. En ese año se publicaron en Francia, por primera vez, los once textos publicados allí por Proust, recobrados por el bibliófilo francés Jérôme Prieur, autor de un extenso estudio introductorio. Esta es la primera traducción de estos textos al español, realizada por Matías Battistón.