«Salvaje», cuando se refiere a la vida no humana, adquiere un doble significado, como lo demostró William Cronon en su famoso ensayo Uncommon Ground: Rethinking the Human Place in Nature, que ha desencadenado un debate extremadamente amplio e importante. Según Cronon, la historia de esta noción y las paradojas que alimenta están ligadas a prejuicios religiosos y neocoloniales. Por un lado, la idea de lo salvaje o silvestre (en Estados Unidos se llama wilderness) se alimenta del mito de la frontera, que presupone que la geografía norteamericana estuvo deshabitada, desconociendo la masacre de las poblaciones locales por parte de los colonos.