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Dino Buzzati

El desierto de los tártaros

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  • Armando El Guatequeje citiraoпре 4 године
    «Valor, Drogo, ésta es la última carta, marcha al encuentro de la muerte como un soldado, y que tu existencia equivocada acabe bien, al menos. Véngate finalmente de la suerte, nadie cantará tus alabanzas, nadie te llamará héroe o algo similar, pero precisamente por eso vale la pena. Cruza con pie firme el límite de la sombra, erguido como en un desfile, y sonríe incluso, si lo logras. Después de todo, la conciencia no está demasiado cargada y Dios sabrá perdonar.»
  • Luis Anguloje citiraoпре 5 дана
    Ya no tengo aspiraciones de carrera, me basta con un sitio tranquilo… Usted, en cambio, teniente, tiene toda la vida por delante.
  • Luis Anguloje citiraoпре 6 дана
    Ante él estaba una persona distinta y nueva, cuyos pensamientos le eran desconocidos. Él mismo, quizá, ya no era el de antes, y había sido él quien comenzó con un tono falso.
  • Luis Anguloje citiraoпре 6 дана
    Pero tenía una sensación vaga de desilusión y de frío. No conseguía encontrar el tono de antes, cuando se hablaban como hermanos y podían bromear sobre todo sin herirse. ¿Por qué estaba tan comedida en el sofá y hablaba con tanta gracia? Habría tenido que tirarle de un brazo, decirle: «Pero ¿estás loca? ¿Cómo se te ocurre jugar a las personas serias?». El gélido encanto se habría roto.
  • Luis Anguloje citiraoпре 6 дана
    Extranjero, vagó por la ciudad, en busca de viejos amigos; los supo ocupadísimos con negocios, con grandes empresas, con la carrera política. Le hablaron de cosas serias e importantes, fábricas, vías férreas, hospitales. Alguno lo invitó a comer, alguno se había casado, todos habían tomado caminos distintos y en cuatro años se habían vuelto ya lejanos. Por mucho que lo intentase (aunque quizá ya no era capaz), no conseguía que renacieran las charlas de antaño, las bromas, los modismos. Vagaba por la ciudad en busca de viejos amigos —y habían sido muchos—, pero acababa encontrándose solo en una acera, con muchas horas vacías ante sí antes de que cayera la noche.
  • Luis Anguloje citiraoпре 6 дана
    Y miraba incrédulo a su alrededor, a sus espaldas, donde era presumible que hubiera otras personas, las que la fortuna buscaba verdaderamente. Pero no divisaba a nadie, no podía tratarse de un error de personas, tenía que reconocer que la envidiable suerte estaba destinada precisamente para él.
  • Luis Anguloje citiraoпре 7 дана
    Qué triste equivocación, pensó Drogo, quizá todo es así, creemos que a nuestro alrededor hay criaturas semejantes a nosotros y en cambio no hay sino hielo, piedras que hablan una lengua extranjera; estamos a punto de saludar a un amigo, pero el brazo vuelve a caer inerte, la sonrisa se apaga, porque advertimos que estamos completamente solos.
  • Luis Anguloje citiraoпре 10 дана
    Yo, a su edad, no tenía semejantes escrúpulos.
  • Luis Anguloje citiraoпре 10 дана
    Eran dos hombres distintos, que amaban distintas cosas, muy alejados en inteligencia y cultura. Hasta resultaba asombroso verlos siempre juntos, tan grande era la superioridad de Angustina. Pero eran amigos;
  • Luis Anguloje citiraoпре 10 дана
    Un presentimiento —¿o era sólo esperanza?— de cosas grandes y nobles lo había hecho quedarse allá arriba, pero podía ser sólo un aplazamiento, en el fondo nada queda comprometido. Tenía mucho tiempo por delante. Todo lo bueno de la vida parecía esperarlo. ¿Qué necesidad había de apresurarse? Hasta las mujeres, amables y extrañas criaturas, las preveía como una felicidad segura, prometida formalmente a él por el normal orden de la vida.
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