El texto sigue de cerca la vida de Luis Carlos Prestes desde su nacimiento hasta el punto más álgido de su trayectoria política. Nacido en 1912 hijo del teniente Antonio Peréira y de Dona Leocadia, perdió a su padre a edad temprana lo que lo llevó a ser el hombre de la casa y cabeza familiar. La pobreza y la precarización constante fueron comunes denominadores de su etapa temprana. Prestes se unió al ejército de Brasil donde sirvió como ingeniero militar. Al leer a Marx durante su estadía en la Unión Soviética tuvo la esperanza de que la precariedad y la desigualdad podían cambiar en Brasil. Fue en plena guerra fría en la que Luis Carlos Prestes dirigió varias rebeliones, marchas, e intentó cambiar el estado de la realidad política y económica en su país. Sin embargo, estos heroicos intentos le valieron el exilio. Durante la narración, el autor nos ofrece un sinfín de detalles ideológicos y costumbristas que adornan la realidad social brasileña que dio cuna y contexto al Caballero de la Esperanza.