La herencia

LEO.— Las dos cosas, supongo. ¿Te quedas conmigo?

MORGAN.— Seguramente no debería. ¿Qué pensaría el resto de personajes? Si Toby se enterara, nunca sabríamos cómo acaba la historia.

LEO.— No se va a levantar hasta dentro de unas horas.

MORGAN se sienta junto a LEO. Miran al océano, la Luna resplandeciendo en sus caras.

MORGAN.— Una noche preciosa.

LEO.— No quiero irme nunca de aquí. Me encanta esta playa, me encanta nuestro chalet. Quiero a Toby. No sé si él me quiere.

¿Has estado enamorado alguna vez?

MORGAN.— Sí. Más de una vez. No era a

enamorarse es coger cita con el sufrimiento

Leer no es suficiente, Leo. Tienes que poseer tus propios libros.

La gente quiere la ilusión de la verdad. Quiere un relato que valide sus creencias: sobre ella, el país, el mundo.

¿quién coño sabe qué pasará entre entonces y ahora?

Ser gay ya no es especial. Es como: «¿Ah, eres gay? Hum, ¿y qué más sabes hacer?».

¿A qué distancia de la virginidad estás en penes erectos?