acá también hay divisiones: la vida de las mujeres que puede generar indignación colectiva porque se consideran buenas víctimas, y las vidas desechables, la vida de las mujeres que solo engrosan las cifras. Las feministas estamos dentro de la «buena víctima». ¿Por qué? Para empezar, ya solo con el hecho de ser activistas somos consideradas «buena víctima», porque en caso de morir asesinadas se especularía que fue por defender los derechos de las mujeres, y