cerebro es una pieza dentro de un sistema más amplio que incluye tu cuerpo, tu entorno, a otros seres humanos y la cultura en su conjunto. Segundo, la inteligencia es contextual: lejos de existir en el vacío, cualquier inteligencia individual siempre se hallará definida a la vez que limitada por su entorno. (Y, en estos momentos, es el entorno, y no el cerebro, el que actúa como cuello de botella para la inteligencia.) Tercero, la inteligencia humana se encuentra en gran medida externalizada, contenida no en tu cerebro sino en tu civilización. Pensemos en los individuos como si fueran herramientas cuyos cerebros son módulos de un sistema cognitivo mucho más amplio que ellos mismos, un sistema que lleva mucho tiempo evolucionando.9