Todos queremos sentirnos tranquilos. Refúgiate, cuando una situación te inquiete, te desborde y te haga sufrir, en el buda que hay en tu interior. Cada uno de nosotros lleva en su interior la semilla de la budeidad, la capacidad de estar tranquilo, de ser comprensivo y compasivo, y la posibilidad, en consecuencia, de tomar refugio en esa isla interna segura que alienta nuestra humanidad, nuestra paz y nuestra esperanza.