Historia de la filosofía sin temor ni temblor

Una pregunta con la que no puedo hacer nada y con la que no sé qué hacer… ¿entonces, qué?

Sólo quiero saber para actuar: cuando ya sé lo que debo hacer, tacho la pregunta y paso a otra cuestión urgente.

De modo que la primera pregunta, anterior a cada una de las demás, es: ¿quién sabe más de esta cuestión que me interesa?, ¿dónde está el experto que puede darme la información útil que necesito?

aunque uno ignore muchas cosas, estamos rodeados de sabios que pueden aclararnos la mayoría de nuestras dudas. Lo importante es acertar con la persona a la que vamos a preguntar.

¿A quién tengo que hacer esas preguntas tan necesarias para conseguir lo que quiero y para actuar del modo más práctico posible? Pues deberé preguntar a quienes saben más que yo, a los expertos en cada uno de los temas que me interesan

hacemos —y nos hacemos— preguntas para aprender a vivir mejor.

Nadie por ser joven dude de filosofar ni por ser viejo de filosofar se hastíe. Pues nadie es joven o viejo para la salud de su alma.

EPICURO, Carta a Meneceo

Hacer filosofía no es sino reflexionar sobre nuestra humanidad. A quien no le asuste ser humano no puede asustarle la filosofía.

las preguntas básicas de la filosofía nos las hemos hecho todos alguna vez

Las preguntas de la vida