El pasado no tiene poder sobre mí porque me dispongo a aprender y a cambiar.
Veo el pasado como algo necesario para llegar a donde hoy estoy.
Me dispongo a empezar, desde donde me encuentro ahora, a limpiar las habitaciones de mi casa mental.
Sé que no importa por dónde comience, y por eso ahora empiezo por las habitaciones más pequeñas y más fáciles, y de esta manera no tardaré en ver los resultados.
Me fascina estar en mitad de esta aventura, porque sé que nunca volveré a pasar por esta experiencia.
Me dispongo a liberarme.
Todo está bien en mi mundo.